El comando de la Policía Metropolitana de Santa Marta se encontraba en la mañana de este miércoles bajo un completo hermetismo. Con presencia de uniformados del Gaula, en la Policía se preparaban para registrar la captura de algunas personas que están relacionadas directamente con el secuestro del empresario Rafael Augusto Jaraba, ocurrido en las afueras de Santa Marta hace casi cinco años.

Según confirmó Seguimiento.co (en alianza con Zona Cero), los detalles de estas capturas no se revelarán a la espera de que un alto mando de la institución dé a conocer la noticia de manera oficial ante los medios de comunicación.

El secuestro de Rafael Jaraba Ternera es uno más de esas desapariciones que dejan familias destrozadas. El rapto se produjo a la medianoche del 11 de noviembre de 2012, cuando un grupo de hombres fuertemente armados irrumpió en la finca Madre Tierra, localizada en el sector de Puerto Mosquito, a las afueras de Santa Marta, y se llevaron al empresario por la fuerza.

Los secuestradores utilizaron el carro del propio Jaraba para transportarlo. Una camioneta Toyota color gris, de placas RMV 818, que quedó abandonada horas después en una zona destapada del Yucal, en inmediaciones de la línea férrea.

De lo poco que supieron la esposa y los hijos de Jaraba fue que el presunto responsable del secuestro se comunicó once días después y se presentó como alias ‘Robertico’, comandante del frente 59 de las FARC. La petición era de 2 millones de dólares y, como prueba de vida, enviaron una carta manuscrita por el propio Jaraba. Fue la única prueba de supervivencia.

El 27 de diciembre de ese mismo año, los familiares hicieron un acercamiento para entregar una suma de dinero en el municipio de Albania, La Guajira, pero desde entonces no tuvieron más noticias. Lo último que dijeron los secuestradores, que recibieron el dinero con uniformes camuflados y armas de largo alcance, era que lo iban a liberar.

Dos años después, en 2014, uno de los familiares del empresario recibió una llamada anónima en la que les informaban que los restos óseos de Jaraba se encontraban enterrados en Tigrera, en la vía a Minca. Tras un operativo, las autoridades hallaron los restos, aunque en ese momento no se dio a conocer la confirmación sobre si se trataba del cuerpo del empresario. En 2016, Martha, la esposa del secuestrado, dio una entrevista a RCN Radio en la que sus familiares seguían teniendo la esperanza de hallar a su familiar con vida.

"Yo no sé si Rafael está vivo o está muerto, pero si está vivo, lo tiene las FARC. Y a las FARC les pido de corazón: este país vuelve a creer en ellos si liberan a todos sus secuestrados", dijo la mujer en su momento. 

Se espera ahora que con estas capturas, confirmadas por la Policía, se avance a pasos agigantados para lograr esclarecer el secuestro.